Star Wars Celebration – La experiencia definitiva (Parte 1)

Hace ya varios días que me invitaron a escribir esta entrada, pero el agitado ritmo de la vida diaria a veces no facilita las cosas. Sin embargo, lo que les narraré ha dejado unos profundos recuerdos en mi y en toda mi familia, que no se borrarán con facilidad.

Para ser sincero, involucrarme como seguidor pleno de Star Wars es un tema más bien reciente para mi. Si bien desde niño admiré las películas y me atraía, como a muchos, cada personaje de la trilogía original (especialmente y aún hoy, Darth Vader), además de asistir a cada función de estreno de las precuelas, solo hasta hace unos seis o siete años redescubrí verdaderamente la galaxia creada por Lucas a través de las primeras figuras de Hasbro con las que arranqué mi colección y con la serie Clone Wars que esperaba como niño chiquito cada semana en Disney XD.

La colección ha ido en crecimiento y la pasión por el tema contagió a mi Esposa y después, a mis pequeños padawanes, y todos a su manera hemos dejado que la Fuerza nos acompañe. Empezamos a acudir a eventos, encontrarnos con amigos coleccionistas y seguidores aquí en Colombia, e incluso hacer unos intentos de cosplay, todo ello para divertirnos al máximo.

Por eso cuando anunciaron el Star Wars Celebration para el 2017 en Orlando, supimos que era una oportunidad única. Conmemorando el aniversario 40 de la película original, sospechabamos que la mayoría (sino todos) los actores originales estarían allí. Al ver las fotos de aficionados de todo el mundo, que en el Celebration Europa y en los anteriores se habían tomado fotos con Carrie, Mark y los demás, nos animaba aún más. Uno de los objetivos principales para asistir era tener nuestra foto con los hermanos Skywalker.

De otro lado, y después de leer y leer experiencias de otras personas en los anteriores Celebration, sabíamos que estar allí era la experiencia máxima. Asistir a algunos paneles, ver (y tratar de conseguir) algunos de los famosos coleccionables “exclusivos”, tomar fotos y más fotos de armaduras, trajes, sables, astromecánicos, conocer y compartir con otras personas para quienes Star Wars también es parte de su vida. Y claro, si era posible, encontrarnos con algunos de esos actores y actrices que han dado vida a los inolvidables personajes que tanto admiramos.

No lo pensamos un minuto y el día que anunciaron el inicio de la venta de entradas, nos pegamos al computador. Después de dos intentos fallidos y en espera, logramos comprar nuestros tiquetes de 4 días. Allá estaríamos. Solo quedaba esperar, casi un año, pero el tiempo no era nada.

Con la ansiedad aumentando a medida que pasaban los días y los meses, tratamos de documentarnos al máximo para sacar el mayor provecho. Leíamos cada blog, preguntábamos a quienes ya habían asistido y poco a poco preparábamos una lista de chequeo, con una premisa, que para muchos asiduos a este tipo de convenciones es la regla número 1: divertirse en cantidades, sin importar lo que pueda pasar (y creanme, si sirve).

En el transcurso de ese tiempo, dos noticias que nos dejaron fríos. Primero, el 16 de agosto de 2016, se iba Kenny Baker. Ya Aleja no iba a tener su foto con R2-D2, para acompañar su colección de astromecánicos. Y luego, el 23 de diciembre, las noticias informaban del infarto que sufría Carrie Fisher en el vuelo de regreso a casa, con el posterior desenlace que entristeció a la galaxia el 27.  Todos contaban lo genial que era Carrie, que en los photo-ops y encuentros con seguidores, a pesar de los 30 segundos para compartir con ella, siempre dejaba su huella con su particular forma de ser. Y nosotros ya no tendríamos la foto con la princesa.

Ya sin Carrie, pero con el tiempo corriendo, aún nos faltaban detalles. La información del SWCO fue a cuentagotas y solo a finales de enero y febrero empezaron a revelarse: Tres paneles interesantes, el del Aniversario 40, el de The Last Jedi (titulo que fue anunciado solo unos días antes) y el de la cuarta y última temporada de Rebels, la serie animada que terminó de enganchar a mis pequeños con el universo Star Wars.

Luego, la lista de invitados. Algunos de los actores de la trilogía original, actores de voz de las series animadas, pero ningún nombre “grande” aún. No faltaba mucho. De los primeros, Anthony Daniels, Jeremy Bulloch e Ian McDiarmid. Luego, Peter Mayhew, Daniel Logan y Ray Park. Lo primero que tuvimos que decidir, ¿autógrafos o fotos?. No es fácil. Los autógrafos son altamente coleccionables y finalmente, me considero un coleccionista amateur. Pero … la foto es el momento justo. Es el recuerdo de la memoria puesto en el papel. Así que la elección estuvo hecha.

Llegaron los pases del SWCO

El tema empezaba a volverse interesante, y también costoso. Con precios desde US$40 a US$90 hasta ese momento, teníamos que escoger sabiamente. Nos fuimos por las fotos con Ian y Peter, ya que con Jeremy tuvimos la inolvidable experiencia de compartir en Medellín el año pasado. Justo en ese momento, anuncian a Felicity Jones. Tampoco lo pensamos un segundo. Nuestra querida Jyn Erso en un Celebration sería algo de nunca volver a ver. Faltando tan solo unos días, por fin, el anuncio tan esperado. Mark Hamill estaría allí y nosotros cumpliríamos el sueño de tener al mismísimo Luke Skywalker a nuestro lado.

Dos semanas antes del evento, y sin anuncio alguno, recibíamos un paquete sin mayor información. Al destaparlo, alegría total: llegaron los pases. Ahora si era un hecho.

Con las maletas listas, a horas de salir al aeropuerto, el último gran anuncio: Hayden Cristensen regresaba a Celebration. Pero los tiquetes para photo-ops y autógrafos se vendieron en cuestión de minutos (cuentan los chismes que es el invitado que más rápido ha agotado tiquetes en la historia del evento) y por pensarlo mucho, nos quedamos sin ellos. Oportunidad perdida … por poco tiempo.

El plan estaba casi listo. Asistiríamos al panel del 40 Aniversario, nos tomaríamos unas fotos, recorreríamos los salones y el show floor, e iríamos a la fiesta organizada por Disney en Hollywood Studios, a la que llamaron Galactic Nights. Lo demás que lográramos sería ganancia.

Felices con los lanyards

Después de problemas con nuestros tiquetes aereos, gracias a una reconocida agencia de viajes en línea que por poco nos daña el viaje, estábamos listos. Nos fuimos una semana antes, para llevar a los padawanes a los parques, pero en todas partes de la ciudad se empezaba a sentir la Fuerza. Personas con camisetas alusivas a la saga en todas partes, las tiendas Disney con sus innumerables mercancías y la ansiedad creciente.

Gus Lopez, coleccionista

 

Llegó el miércoles 12 y debíamos ir al Centro de Convenciones para recoger los lanyards, otra genial sorpresa con su forma de medalla ceremonial de Yavin, y para conocer a una de esas personas especiales que solamente se cruzan en este tipo de eventos: Gus López. Gus es un reconocido coleccionista que entre sus objetos cuenta con varios props originales de las películas. Sin embargo, nosotros le llevábamos un encargo enviado por el coleccionista bogotano Alejandro Ochoa: cajas de cereales, de las cuales Gus nos contó que tiene unas 2000, de diferentes partes del mundo y por supuesto, alusivas a Star Wars.

El buen Chewbacca, Peter Mayhew

Después de este genial encuentro, decidimos ir al hotel a descansar, ya que nos esperaba una noche larga. Mientras esperábamos el transporte, un señor mayor, movilizándose en una silla de ruedas eléctrica, llamó nuestra atención. Si, era el mismísimo Peter Mayhew, acompañado de su esposa, que con algo de mala gana no nos permitió acercarnos a saludar. Como buenos colombianos recursivos, igual nos la arreglamos para tomar la foto correspondiente.

Leyendo continuamente las redes sociales, se hablaba de personas que empezaron a hacer la fila para el panel del 40 Aniversario desde la 1 PM de ese miércoles.

Previo al ingreso a la fila, el miércoles en la noche

Sabíamos de antemano que si queríamos estar ahí, tendríamos que prepararnos para ese tipo de filas, pero nuestra sorpresa fue mayor cuando llegamos a las 9PM nuevamente al OCCC. Más de 1.500 personas ya haciendo su ingreso para pasar la noche y lograr entrar al panel. Por supuesto, estábamos listos, con sillas, sleeping, paquetes de comida y agua. Al llegar a la “fila”, según una persona de la organización, iban 2.240 personas, con un espacio en el salón Galaxy de 2.500 personas. Lo lograríamos.

Daniel Logan y mis padawanes

La noche pasó rápido. Aunque intenté dormir, no era fácil, tanto por la incomodidad como por el frío del aire acondicionado, que estuvo encendido toda la noche. Sin embargo, entre el saludo de Daniel Logan y Ray Park a la gente en la fila, la presentación del DJ a la 1 AM, las demostraciones con el lightsaber de algunos seguidores en la madrugada y uno que otro cosplayer que empezaba a alistarse, no se sintió.

Manillas listas, panel del 40 Aniversario

A las 5 AM empezó a entrar más gente y a las 6:00AM, en medio de un desorden increíble, en donde mucha gente se pasó las filas y los organizadores por poco pierden el control, empezaron a entregar las famosas manillas. El proceso fue rápido, sin embargo estábamos en el último grupo que las recibía. Cuando ya nos habían puesto la manilla a los niños y a mi, quedó faltando la de Aleja. La persona que las entregaba le arrebató una a otro miembro de la organización y se la puso a ella, ventajas de ir en familia. Total, fuimos los últimos en recibir manilla para estar en el Galaxy Stage en el panel del 40 Aniversario. La fuerza estaba con nosotros.

Casi a las 9:00 Am inició el traslado al salón. Cuando llegamos, más del 30% de los espacios estaban destinados a prensa, ya ocupados, y el espacio restante casi lleno. Nuevamente, logramos dar con dos puestos libres, que finalmente se convirtieron en tres, a escasos metros del escenario. Estábamos ahí, listos para la primera experiencia inolvidable, que se las contaré en la próxima entrada.

Gracias por leerme.

Mauricio Chacón

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